Elementos del paisaje provincial xalepeño V: Caminos y veredas
Hoy en día cuando nos trasladamos de una ciudad a otra, de manera regional, utilizamos un autobús o un automóvil que regularmente pasa por carreteras (ya sean de asfalto o de terracería). Esta forma de transporte ha servido para acortar los tiempos y "acercar" más a las comunidades, aunque también en cierta forma también ha aislado sitios que no cuentan con estas vías.
Asimismo, cuando se recorre una carretera (especialmente para la gente de los centros urbanos) se tiene la sensación de que ésta es el único camino que existe de una población a otra, o que son herederas directas de los caminos antiguos. Al revisar históricamente las rutas de comunicación de cada población se encuentra un verdadero crisol de caminos que incluso hoy en día van y vienen de muchas poblaciones y espacios. Condición que incidió en sus particulares características, formas, construcciones y disposiciones.
Tan sólo dentro de la zona urbana de la ciudad de Xalapa, Veracruz, se encuentran algunas “huellas” de antiguos caminos convertidos en calles y avenidas. Existen las calles: camino antguo a Naolinco, a Coatepec, al Sumidero, a Chiltoyac, y un largo etc.. Igualmente cuando estamos en un pueblo podemos observar como diversos caminos y veredas van y vienen de los cerros de los alrededores, o al hacer caminatas en estos lugares nos encontramos con viejas calzadas de piedra. Con todas estas evidencias se puede inferir que las antiguas redes de caminos provinciales fueron extensas. No debemos olvidar otras evidencias "camineras" como son las innumerables las anécdotas, los cuentos, las leyendas y las crónicas en dónde éstos junto con un sin fin de personajes aparecen y siguen siendo presencia.
Históricamente hablando, los caminos son y han sido medios de unión
entre ciudades, pueblos y demás centros de población. Son sin duda,
resultado de diversos procesos históricos y parte esencial de la
integración regional, política y social, de las poblaciones desde donde
parten y llegan. Tienen una doble naturaleza: por un lado las
características "naturales" –tipo y condiciones del terreno, la
presencia de ríos y lagunas, de montes y accidentes fisiográficos–
ciertamente delimitan e influyen en los trazados de un camino. Pero al
mismo tiempo el camino es definido –porque éste no es nada sin sus
creadores y usuarios– por las actividades humanas, especialmente las
económicas. De esta forma, se puede afirmar que los caminos han estado
fuertemente ligados al medio fisiográfico en donde se ubican, y a las
actividades económicas de las sociedades que los construyen y
establecen. Son cultura en su sentido geográfico más amplio (Ésta
acepción se refiere a aquellas construcciones materiales/inmateriales
que nos hablan de la relación espacio-hombre) y un elemento innegable de
paisaje.
Como siempre, no dejaré este gran tema finiquitado. En futuras entradas se buscará explicar más sobre las cuestiones de caminos, sobre los que hay en pueblos regionales. Incluso hay uno muy bonito que es ideal para la excursión dominical. Este también es un gran aspecto que no debemos dejar de lado.
Las carreteras son parte importante en cada rincón de la provincia xalapeña, son muy útiles para la comunicación pronta y rápida de población, pero también hemos dependido demasiado de ellas para ir y venir de un lugar a otro. Carretera Xalapa-Naolinco
Las calzadas de piedra dominan el grupo de caminos provinciales, pasan de diversos lugares y diversos paisajes, acá una calza de piedra semi labrada junto a una finca cafetalera en Xico, Veracruz.
El uso de las carreteras, ante la incorporación de automóviles, hizo que las antiguas calzadas bajaran de categoría como medio de comunicación algunas de ellas han llegado al abandono total. Aquí lo que quedaba de una tramo del antiguo camino Xalapa-El Castillo-Actopan. Cabe mencionar que hoy en día esta calzada desapareció por obras de drenaje recientemente.
Otro tramo de la misma calzada, este tramo aún se conserva pero muy segmentadamente, está amenazada por el tianguis de autos que se hace los domingos en este lugar, ya que muchas personas han puesto tierra y grava encima del camino para nivelar el suelo y poder estacionar/acomodar los autos.
Muchas veredas/caminos aún siguen en uso por los habitantes de cada lugar, en muchos casos representan un paso seguro de tránsito a pie o con animales. Aspecto que las carreteras, diseñadas sólo para automóviles, no tienen considerado. En esta imagen camino de herradura en el poblado de Chiltoyac, del municipio de Xalapa.
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